BIG DATA aplicado al mundo de la energía
El término Big Data hace referencia a toda la revolucionaría tecnología que hace posible la extracción, el almacenaje y el análisis de grandes volúmenes de datos. En el caso de la energía, el análisis de los consumos de los clientes de una empresa energética, para poder mejorar sus servicios, sería un ejemplo de Big data.
El objetivo principal del Big data es el análisis de una gran masa de datos para obtener perspectivas que ayuden o faciliten en la toma de decisiones y acciones de negocio estratégicas, o en el entendimiento de qué está ocurriendo en el contexto relativo a esos datos. Lo interesante no es solo la cantidad de datos que se analiza, si no cómo estructurarlos e interpretarlos para qué arrojen el valor qué está oculto en ellos.
Entre las características del Big Data se encuentran:
- Volumen: debido a la trasformación digital con tecnologías como Internet of Things o Social Media, estamos viviendo un inesperado aumento en el volumen de datos generados, habiéndose producido más datos en los dos últimos años que en toda la historia de la humanidad.
- Velocidad: el proceso de tratamiento de datos necesita agilidad para dar valor de negocio a toda la información extraída, y no perder así ninguna oportunidad. El tiempo de procesamiento puede marcar la diferencia.
- Variedad: dada la enorme variedad de datos y su complejidad, es necesario dar uniformidad a los datos mediante el uso de aplicaciones Big Data.
- Veracidad: es necesario comprobar la veracidad de la información recibida, realizando una limpieza de éstos para asegurar el mayor aprovechamiento de estos.
- Valor: la información recogida y filtrada debe aportar valor a nuestra empresa, gobierno o sociedad. La clave está en cómo obtener la mejor información, el mejor valor y conocimiento para poder obtener la mayor rentabilidad de estos.
Representación gráfica del concepto Big Data.
«El uso de Big data en el sector de las energías ayuda a las empresas a prestar servicios más individualizados, mediante la predicción de consumo energético, otorgándole al cliente beneficios directos.»
El análisis del Big data proporciona respuestas a preguntas que antes ni siquiera se sabían formular. El estudio de macro datos permite registrar la reacción de los clientes a un determinado producto o servicios y modificar las acciones de la compañía en consecuencia a esta respuesta. Además, nos aporta la posibilidad de descubrir nuevas oportunidades, nichos de mercado y nuevos públicos potenciales que estaban ocultos en el gran volumen de información sin analizar.
La tecnología de análisis de datos ofrece nuevas soluciones a las empresas para la toma de decisiones estratégicas.
En el sector energético, la utilización del Big data aporta ventajas competitivas tales como:
- Predicción de la producción de energía renovable.
- Predicción de la demanda de electricidad utilizando los datos del consumo energético.
- Descubrir posibles fraudes mediante uso del historial de consumo de los clientes.
- Predicción de cargas de coches eléctricos.
Pero los beneficios potenciales que podría generar el Big data van más allá, puesto que este análisis es útil tanto para clientes como consumidores. Por ejemplo, las compañías eléctricas pueden ayudar a sus clientes a hacer un uso más responsable y eficiente de la energía a través de un servicio más personalizado, y obtener así ahorros directos. Además, ya que el trabajo se tramita a través de la nube (cloud), permite agilizar el proceso de automatización de algunos procesos, lo que repercute en un mejor servicio al cliente.
Ejemplo de análisis Big Data en el sector de la energía.
El análisis Big Data pasará por comprender al cliente, ya que este el actor de crucial importancia en los negocios.
La mayoría de las empresas tecnológicas manejan grandes volúmenes de datos, y las empresas del sector energético no se quedan atrás. Sus clientes son tanto viviendas como empresas y por ello tienen que gestionar información de millones de consumidores de energía.
Gracias a todos los datos obtienen de sus clientes a través de los contadores eléctricos y las facturas, las compañías eléctricas tienen la oportunidad de personalizar los servicios según a quién vayan dirigidos y ofrecer nuevas soluciones ad hoc para satisfacer las necesidades específicas: tarifas personalizadas, predicción del consumo y su coste, etc. Las posibilidades son infinitas.